Camoranesi avanza con paso denso.
Densidad de Destino fijado.
Paso sin apuro del que sabe llegará de todos modos.
Avanza ajustando cada pieza con movimientos pequeños.
El mandato es el mensaje.
La acción es la palabra.
La palabra, a pesar de todos los destinos, hace un último intento.
Aun sabiendo que el intento es inútil.
El intento final sólo sirve para acallar cualquier culpa.
La charla envuelve como la araña a la mosca en su capullo de seda.
El instante llega en que es inevitable inocular el veneno.
viernes, 30 de noviembre de 2007
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