sábado, 22 de diciembre de 2007
El Escualo
El tiburón encuentra su presa.
Su presa se transforma en el centro de su universo,
en el eje sobre el que gira la rueda ese destino.
En diámetros espiralados el tiburón gira.
En cada giro, se acerca al centro.
En cada rotación, el olor de la víctima es más fuerte,
los dientes sienten la carne que van a desgarrar.
Aun a distancia, la mandíbula ya hinca su poder sobre la carne.
Con cada rotación, se disipa la bruma que esconde
a ese trágico destino de muerte.
La víctima flota.
El tiburón nada, avanza.
Su presa se transforma en el centro de su universo,
en el eje sobre el que gira la rueda ese destino.
En diámetros espiralados el tiburón gira.
En cada giro, se acerca al centro.
En cada rotación, el olor de la víctima es más fuerte,
los dientes sienten la carne que van a desgarrar.
Aun a distancia, la mandíbula ya hinca su poder sobre la carne.
Con cada rotación, se disipa la bruma que esconde
a ese trágico destino de muerte.
La víctima flota.
El tiburón nada, avanza.
miércoles, 5 de diciembre de 2007
El mar en el bolsillo
La frase del titulo no es mía, es de una obra de teatro de Cesar Brie. Siempre me pareció maravillosa la condensación, la densidad (literal) expresada allí.
Ayer, Juanjo termino la primera versión del texto completo. Es un día que transcurrió como los demás pero tiene algo de hito: por el trabajo realizado por Juanjo, por su “lucha”, por nuestra expectativa, por el deseo puesto en este proceso que navega aguas arriba. Porque el natural navegar de un proceso de estas características es aguas arriba, contra corriente, donde cada avance es una conquista. Y ahí esta nuestro contramaestre, Juanjo, ordenando nuestra jarcia interna, ladeando nuestro bordes, acomodando en silencio nuestras escoradas, aportando su experiencia de joven-viejo lobo de mar. Si, este muchacho, conoce el mar, tiene la piel curtida por la sal, la calma chicha afuera y la tormenta adentro. El mar en el bolsillo.
¡Salud Compañero! Hoy brindo por usted.
lunes, 3 de diciembre de 2007
sábado, 1 de diciembre de 2007
El cumple del Señor Belser
Estamos a menos de una hora y media del cumpleaños de Emanuel Belser. Aquí lo vemos encarnando al señor Basualdo, en plena lucha sonora, con un look Las Vegas. En realidad, eligió unos tamangos blancos y traje crema sambayón para los ensayos; un combo que remite a la rula setentista de los grandes emporios del juego anclados en Nevada. Podría estar en Casino como ladero de Joe Pesci. Al menos para quien escribe esto. "Finalizando un año intenso--escribe en su tarjetita de cumpleaños--de muchos triunfos, le doy la bienvenida a otro año para seguir avanzando". Salud, compañero. Mañana estaremos ahí.
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